Los Cuerpos Platónicos

Antes de comenzar a modelar un Cuerpo Platónico realizamos la esfera, que recoge, centra y nos relaciona con lo espiritual. Es una técnica diagnóstica y una forma muy sanadora. El color y la textura del barro son importantes.

En su creación tenemos la geometría en nuestra mano e implicamos sentidos distintos a los de la pintura, en la que interviene más la vista. En los Cuerpos Platónicos los sentidos inferiores están activos: equilibrio, movimiento cinestésico, térmico y, sobre todo, el sentido del tacto.

Para trabajar los Cuerpos Platónicos utilizamos la palma de la mano y los dedos pulgares, que son más volitivos, en lugar de las yemas de los dedos, que nos llevan más a lo intelectual.

A través de los Cuerpos Platónicos nos orientamos en la búsqueda de la ley objetiva, por lo que se trabaja y desarrolla esta cualidad.

Se pueden realizar diferentes metamorfosis a partir la Esfera, pasando por diferentes secuencias, hasta dar forma al resto de los Cuerpos Platónicos.

Icosaedro

Hexaedro

Cubo octaedro hexagonal 

Paso intermedio hacia el cubo

Tetraedro